La historia de Kaike
Había una vez un niño llamado Kaike, el vivía en un país llamado Nigeria, ubicado en el continente Africano.Tenía su piel negra como el carbón, sus ojos café como el caramelo y su pelo bien crespo. El vivía feliz en su país y compartía con todos sus amigos y amigas que eran muy parecidos a el.Un día despertó por la mañana y decidió que quería viajar por el mundo, para conocer otras culturas, otros niños que pudieran enseñarle muchos juegos divertidos para compartir con sus amigos.Pensaba y pensaba en la manera mas rápida para viajar, se le ocurrió volar, pero ¿cómo?, hasta que decidió hablar con su amigo el elefante Kornelio, quién le dijo yo te puedo llevar a donde quieras, ya que moviendo mis orejas puedo volar, el niño Kaike estaba muy contento con la noticia.Entonces empezaron a planear el viaje y decidieron partir al amanecer, juntos volaron y volaron por el océano Atlántico, hasta que Kornelio sintió mucha hambre decidieron aterrizar para comer. Llegaron a un lugar muy frió en donde la gente era muy blanca como la leche este lugar parece que se llamaba Alemania, el elefante comió algunas frutas y el niño comió un pedazo de pan, luego descansaron un poco para continuar con su hermoso viaje.Siguieron volando por el Océano Pacifico, llegando a América del sur esta tierra les pareció muy linda y decidieron aterrizar otra vez , llegaron a un país largo y angosto llamado Chile, este lugar estaba muy contaminado casi no podían respirar, estaban en la cima de un cerro que se llamaba San Cristóbal. Había un zoológico con muchos animales de África, entonces Kaike le dice a Kornelio que se quede a descansar, a comer, que busque a una elefantita para conversar un rato, y así el pueda conocer la ciudad. Caminó y caminó por las calles en donde pasaban muchos autos raros, hasta que se encontró con un niño que era muy feo porque tenia el pelo bastante claro y la piel blanca como la leche y los ojos verdes como las hojas de los árboles.Kaike lo miraba con mucha atención, el otro niño llamado Martín también, pero existía un problema tenían diferentes idiomas, ellos no se podían comunicar, luego empezaron a mover sus manos y por medio de gestos lograron entenderse.Martín llevó a Kaike a su barrio y lo invitó a conocer a su familia, a comer empanadas, a jugar fútbol, le enseño a elevar volantines y algunas palabras en español, se divirtieron toda la tarde, mientras Kornelio conquistaba a una hermosa elefantita en el zoológico.En fin el niño africano y el americano se hicieron muy amigos, no importó la diferencia del color de su piel, de su país de origen, de sus costumbres y creencias. Lo único que importaba era el comienzo de una gran amistad.
2 comentarios
agustina villar -
muy linda la historia
noemi denos -